martes, abril 6

Me encantaba verte bailar, no sabes cuánto

Siempre te ha gustado hacerlo. Me refiero a bailar. Llegábamos a casa y me decías al oído que te esperara sentado en el sofá, y yo te hacía caso. Me sentaba y encendía el cigarrillo. Y cuando yo creía que llevaba horas esperándote aparecías y ponías tu canción favorita en la radio, me sonreías, y, lentamente, empezabas a girar, con el vestido rosa acariciándote la piel, con el pelo alborotado, y me encantaba. Me encantaba verte bailar, no sabes cuánto. Cuando bailabas era como si el cigarrillo no tuviera fin, y los cigarrillos sin fin son los mejores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario